En nuestro showroom de Materia tenemos las tres claves de porqué no existen otra firma de puertas que no sean ADL.
1 – ADL nace con el objetivo de crear productos llenos de tecnología que representen una función arquitectónica en el interior de las viviendas.
2– ADL apuesta por realizar puertas que no sean un simple objeto de decoración, sino que completen el ambiente y se conviertan en parte de él.
3– Las puertas ADL quieren destacar transformándose en aperturas que no separan los espacios, sino que los subdividen y los unen al mismo tiempo creando los que Ludwig Mies van der Rohe ha definido como “espacios que fluyen“.
Y es que en 2004 el diseñador Massimo luca da vida al proyecto visionario ADL, nacido para diseñar y fabricar puertas de interior de aluminio cristal con un excelente rigor estético, con el máximo rendimiento funcional y que cuidan la ecosostenibilidad a la hora de elegir los materiales.
Saber conjugar la calidad técnico-estética y la alta tecnología es fruto de la sensibilidad inteligente de Massimo Luca, que, unida a la experiencia profesional en el diseño de interiores – pronto le ha permitido cruzar las fronteras nacionales, consolidado a ADL como uno de los actores más importantes del mercado internacional.
El ejercicio estilístico de esos años y el meticuloso estudio de los materiales – en especial la combinación de aluminio y cristal – ha llevado a Massimo Luca a desarrollar un pensamiento ecléctico que trasciende el mero virtuosismo estético, dirigiendo sus obras de diseño en la tierra de las innovaciones funcionales con una gran carga tecnológica.
De este modo sus puertas se convierten no sólo en simples objetos de decoración, sino en pasos futuristas en las viviendas contemporáneas, aperturas que no separan los ambientes, sino que entran en sinergia con ellos y crean los que Ludwig Mies Van der Rohe ha definido como “espacios que fluyen”.