La simetría, asociada tradicionalmente con ambientes clásicos, es un eje sobre el que se fundamenta buena parte de la teoría del diseño, ya sea para seguir sus fundamentos o para romper sus esquemas, tiene la capacidad de transformar un diseño de arriba abajo, creando sensación de equilibrio visual y evocando sofisticación y buen gusto. Sin embargo, es importante encontrar el equilibrio adecuado, ya que la simetría excesiva puede resultar rígida y poco flexible, mientras que la asimetría llevada al exceso puede recargar de caos nuestro entorno. Pero antes de nada, tenemos que preguntarnos, ¿qué es la simetría?
En su forma más pura, según la RAE, podríamos definir la simetría como “Correspondencia exacta en la disposición regular de las partes o puntos de un cuerpo o figura con relación a un centro, un eje o un plano.” En la decoración de interiores, la simetría encuentra su lugar destacado en las formas de los objetos y su presencia respecto a la arquitectura que los envuelve. Sus efectos son capaces de transformar por completo un espacio, otorgándole una sensación de equilibrio y armonía espacial. La simetría no solo es agradable a la vista, sino que también se considera una técnica clave para crear ambientes de lujo con una estética refinada y sofisticada.
Un amueblamiento con una disposición simétrica dotará al espacio de equilibrio visual. Si además se presenta con materiales nobles como maderas, metales o vidrios oscuros, el lugar se apreciará con cierto aire majestuoso. Puede conseguirse con secuencias de armarios, asientos o luminarias, pero a veces solo es necesario una buena pieza de mobiliario para dotar de una característica estética a una habitación. Si hablamos de simetría, piezas como los paneles correderos de ADL o el “Camerino” de Caccaro son capaces de llenar al espacio de estas características de estabilidad y majestuosidad por sí solas, gracias a su simetría y sus acabados.
Volviendo a la simetría como elemento compositivo central, Éste se trata, en esencia, de un concepto que se basa en la igualdad y la correspondencia en la disposición de los elementos dentro de un espacio. Al utilizarla, se logra una distribución equitativa y balanceada, creando una sensación de orden y proporción que genera una impresión de serenidad y elegancia. Aunque elegir la asimetría puede suponer igualmente una elección adecuada según el tono y las ideas que queramos transmitir.
Una de las formas más comunes de aplicar la simetría en el diseño de interiores es a través de la disposición del mobiliario, tal como decíamos. Por ejemplo, en un salón de estar se puede ubicar un sofá central flanqueado por dos sillones idénticos, colocados simétricamente a ambos lados. Esto crea una sensación de equilibrio visual y define claramente el espacio, estableciendo un punto focal que atrae la mirada y resulta coherente con la destreza visual aprendida por la que dos partes equidistantes resultan ambivalentes. En otras palabras, tendemos a ordenar el mundo de manera simétrica en nuestro cerebro, por tanto aplicar este concepto al universo espacial nos ayudará a crear ambientes que respiren armonía.
Otro ejemplo de simetría aplicada al diseño de espacios sería el de una habitación con una chimenea en el centro y estanterías Unlimited o vitrinas Float, ambas de Modulnova, colocadas simétricamente a ambos lados, creando una sensación de orden y equilibrio. Del mismo modo, se pueden utilizar espejos o ventanas simétricamente colocados para reflejar la luz y ampliar visualmente el espacio, lo cual es especialmente efectivo en habitaciones pequeñas o medianas.
Al elegir lámparas, mesas o incluso obras de arte para un espacio determinado, la repetición de formas simétricas puede agregar un toque de elegancia y coherencia estética. Especialmente interesante es elegir obras de arte plástico basadas en las formas geométricas como las obras de Mondrian o bien el caos abstracto de Kandinski e incluso Pollock. Los complejos detalles estructurales de estas obras pueden ser nuestro mejor aliado a la hora de componer una estructura espacial con ritmo visual, que complemente (o ignore) la simetría del resto del hogar. Aquí, piezas de iluminación decorativa como el modelo “On Lines” de Nemo puede cumplir magníficamente una doble función, con un gran atractivo estético.
Es importante tener en cuenta que la simetría no significa una rigidez absoluta. Puedes jugar con variaciones sutiles para evitar que el espacio se sienta demasiado rígido o aburrido. Por ejemplo, se pueden utilizar cojines de diferentes colores y texturas en los sillones simétricos para agregar un toque de variedad visual y dinamismo.
La simetría no solo sirve como herramienta para crear espacios visualmente agradables, sino que también tiene un impacto psicológico. Debido a la disposición equilibrada y armónica de los elementos, se crea una simbiosis de calma y tranquilidad ayudando a crear un ambiente acogedor y sofisticado. Este enfoque en el diseño de interiores permite que los ocupantes se sumerjan en un entorno que les brinda una sensación de bienestar y relajación.
Hay que recalcar que no solo se limita a la disposición de muebles y accesorios, sino que también se puede apreciar en elementos arquitectónicos y decorativos propios de la estructura y que, en general, podemos modificar. Generar una simetría ayuda a mejorar las proporciones y la sensación de orden, creando fácilmente una estética elegante y refinada que trasciende las tendencias temporales de los estilos, ya que es un elemento que se ha de tener en cuenta ya sea para crear un minimalismo ordenado, un art decó o un espacio inspirado por la Bauhaus, su uso (o falta de uso) ayudará a mejorar la sensación de coherencia estilística, de manera que es una ayuda inmensa en cuanto a diseño. En la imagen derecha se puede apreciar un ejemplo de asimetría bien acabada.
Hay que tener en cuenta que el impacto visual tiene una implicación directa en la experiencia emocional tanto de los propios habitantes como de las visitas. Un espacio simétrico transmite una sensación de calma y serenidad, brindando una atmósfera acogedora y relajante. Al crear espacios de lujo, la simetría se convierte en una herramienta esencial para generar un ambiente sofisticado y equilibrado.
El arte de la simetría en el diseño de interiores de lujo es una forma de crear espacios que evocan una sensación de orden, proporción y elegancia atemporal. Mediante la aplicación cuidadosa de la simetría en la disposición de muebles, elementos arquitectónicos y decorativos, se puede lograr un ambiente visualmente agradable y emocionalmente enriquecedor. Permitiendo que los ocupantes se sumerjan en un oasis de belleza y tranquilidad, la simetría se convierte en una herramienta poderosa para crear espacios de lujo que trascienden el tiempo y cautivan los sentidos.