La llegada de la Navidad trae consigo la oportunidad de redecorar y traer el espíritu navideño a nuestros hogares. Es el momento perfecto para transformar los espacios y crear ambientes festivos que reflejen calidez y sofisticación y que nos transporten a esos sentimientos reconfortantes que se repiten año tras año.
La cocina: el corazón de las festividades.
Decorar este espacio puede ser una tarea emocionante porque hay que tener en cuenta que se trata, tradicionalmente, de un habitáculo en el que socializamos mientras preparamos las comidas más importantes de estos festejos. Por tanto, no hay que descuidar estos espacios
Los tonos cálidos, como el rojo, el verde y el dorado, pueden incorporarse a través de manteles, servilletas, adornos para las alacenas e incluso en la vajilla. Las luces parpadeantes y las guirnaldas también añaden un toque acogedor a esta área.
En los cuartos de estar, la elección del árbol de Navidad es esencial. Adornarlo con luces tenues, adornos especiales y quizás, con detalles como piñas o ramas secas, pueden añadir un toque más natural. Para los espacios de reunión, como el salón o la sala de estar, los cojines y mantas decorativas con estampados festivos pueden cambiar por completo la atmósfera.
Para contrarrestar el frío invernal, la presencia de calefactores se vuelve imprescindible. Si además ya contamos con calefactores de diseño integrados podemos intercalar la decoración de manera mucho más sencilla.
En la decoración, se pueden integrar mantas suaves y acolchadas, alfombras gruesas, cortinas pesadas y cojines adicionales para ofrecer un ambiente cálido y acogedor.
En cuanto a los regalos, la presentación es esencial. La elección de papeles envoltorios con diseños navideños y lazos a juego se convierte en un arte. Se pueden añadir elementos naturales como ramas de pino, piñas o pequeñas ramitas para un toque adicional.
Otras ideas más tradicionales:
Hay numerosas ideas que se repiten año tras año. Generalmente siempre buscamos la originalidad y distinción pero hay que tener en cuenta que esta festividad se basa en la tradición y por tanto, hay una serie de elementos que, incluso aunque les demos una vuelta y hagamos de ellos algo totalmente distinto a su idea original, conviene tener siempre en cuenta.
Por ejemplo, añadir ciertos elementos rústicos siempre ayuda a convocar ese espíritu navideño, sin embargo, rara vez casa bien con un estilo moderno y cosmopolita, por tanto, si añadimos bloques de madera o troncos, siempre debemos unirlos con otros elementos como guirnaldas, luces LED, tarros con galletas, velas perfumadas, etc. Los adornos, tales como centros de mesa, coronas en las puertas y detalles en ventanas, también le darán un toque especial y festivo a cada rincón.
Por ejemplo, unas cortinas con elementos rasgados en gris como la de la imagen sirven para todo el año y además sirven a la perfección para acompañar otros ornamentos clásicos de estas fechas..
En síntesis, la Navidad ofrece la oportunidad de transformar el hogar en un lugar cálido y acogedor y crear una sensación reconfortante en los espacios relacionados con una época del año. Desde la decoración en la cocina hasta cualquier pequeño detalle en los baños o habitaciones, la creatividad y la incorporación de elementos como calefactores, mantas y otros detalles ornamentales, dan vida a un ambiente navideño acogedor y lleno de encanto.
